Un Hombre en la Oscuridad

Ayer terminé de leer esta novela del neoyorquino Paul Auster, publicada por editorial Anagrama en Agosto del 2008. Hablando de Anagrama, me he acordado de una anécdota bastante curiosa que me ocurrió en una ocasión. Estaba yo en un vuelo de Barcelona a Copenhague y noté como un hombre no dejaba de mirarme. Desembarcamos y ya en la terminal se me acerca y entablamos conversación, qué si vienes por trabajo o como turista, que sí a qué te dedicas y esas cosas que se dicen entre desconocidos. Resultó ser un señor muy agradable que solo estaba en Copenhague como escala hacia otra ciudad Escandinava. Finalmente me dijo, discúlpame que te haya abordado así, pero es que me he fijado que estabas leyendo un libro de Anagrama (El Mar de John Banville) y creo que todos los que leemos libros de esa editorial tenemos algo en común.
Volviendo al libro de Auster en cuestión. August Brill es un hombre viudo que pasa ya los 70, como consecuencia de un accidente de tráfico tiene dificultades de movilidad y por ello se ha transladado a casa de su hija Miriam, donde comparte mucho tiempo con su nieta que también está pasando por momentos difíciles. Por la noche no puede dormir así que inventa curiosas historias en la oscuridad.
Paul Auster, en una novela en la que hace reflexiones sobre la política de guerra de los Estados Unidos, crea una historia de evolución de los personajes hacia el conocimiento de si mismo y el perdón por sus equivocaciones vitales .
Encontramos elementos comunes a otras obras de Austor, como los conflictos psicológicos en los que están envueltos sus protagonistas o el omnipresente hombre, escritor, crítico literario, periodista o creador, que aparece atormentado en muchas de sus novelas como personaje principal con sus tristes historias familiares, con sus dilemas y desolación.
En esta novela que son dos historias paralelas una de ellas, termina abruptamente cuando menos se espera, de manera demasiado repentina. La otra sí se llena de contenido y consiguiendo atrapar y hacer reflexionar al lector sobre el mensaje.
Si Paul Auster se ha estancado o no es una cuestión que incluso él mismo ha planteado, en mi opinión es uno de los mejores autores actúales, y aunque sí que repite muchas de sus lineas argumentales en sus obras, aún ofrece y tiene infinidad de elementos más que ofrecer.